El valor de la diversidad


En la actividad de hoy trataremos de abordar el complicado tema de la diversidad a través del visionado de un video retrasmitido en clase sobre el proyecto de O Pelouro, un centro educativo situado en Galicia, concretamente en Tui, en la provincia de Pontevedra, fundado en 1973 y cuyo  principal reclamo está en el hecho de que el centro se denomina a sí mismo como una escuela centrada en el niño.

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O Pelouro se define como una escuela no solo destinada a los niños con capacidades “normales” sino también para aquellos que tienen capacidades neourocognitivas especiales o que afectan al desarrollo. Este compromiso con lo “diferente” y la concienciación de que la diversidad es riqueza y del valor de la convivencia como medio educativo hacen del centro un representante idóneo en la importancia de la diversidad no entendiendo esta como una complicación que superar sino como un aspecto del que se puede extraer una riqueza adicional.

            Es evidente que no todos somos iguales, hay personas con parecidos físicos semejantes, las y las hay que piensan de un modo similar, sin embargo nunca nadie encontrará a alguien igual a sí mismo, lo que aunque parezca un argumento reduccionista nos permite observar como no tiene por qué haber personas raras si todos somos diferentes.

Las diversidades especiales como la dificultad cognitivo-social, el autismo o los trastornos de personalidad son una realidad que no podemos pasar por alto. Y aunque afortunadamente existen medidas de atención a la diversidad como los programas de refuerzo académico, los protocolos de actuación con los padres o el uso de especialistas en el ámbito escolar, todavía nos queda muchísimo camino que recorrer. Es por eso que la labor de centros como O Pelouro se hace tan importante al permitir desarrollar la personalidad del niño en toda su esencia permitiendo que este conozca sus propias capacidades, metas y sentimientos, así como su curiosidad e interés por el saber y el conocimiento.

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